El sol es probablemente el símbolo más prominente de la mitología. Dado visto que es lo que sostiene la vida, esto no es una sorpresa.
Lo que es asombroso es cómo puede ser pasado por prominente en los sueños. La luz es primordial en los sueños, pero en ocasiones no observamos lo que ilumina todo lo demás, aunque esté justo enfrente de nuestros ojos.
En los sueños el sol puede simbolizar:
- Espiritualidad
- Inicio masculino de Jung
- La vida y la vitalidad
- Incorporación de los animales
- Incorporación de sí mismo
- Juego de palabras
Los amaneceres y las puestas de sol además son sobresalientes en los sueños y además observaremos los dos. Además, cubriremos un símbolo de sueño muy excepcional que implica al sol, el eclipse del sol.
El sol está inextricablemente relacionado a la deidad en el inconsciente colectivo y entonces, puede simbolizar el enfoque del soñador en cosas de naturaleza espiritual.
El sol brillando en un sueño
Esto puede significar que estás comenzando a tener conocimiento de las cosas espirituales o, alternativamente, el sueño puede estar dirigiéndote a reenfocar tu atención de lo que es mundano a eso que está en los cielos.
En la terminología junguiana la luna se considera un inicio femenino y el sol, masculino.
Al debatir los principios masculinos y femeninos en la psicología de Jung, es sustancial ver que los principios no corresponden a eso que comúnmente pensamos en relación a género.
En su lugar, el inicio masculino se asocia con lo que es activo y pone las cosas en movimiento y lo femenino con lo que es receptivo y acaba lo que fue puesto en movimiento por el inicio masculino activo.
Ninguno de los dos principios es favorecido sobre el otro porque ninguno puede trabajar de manera correcta sin el otro. Un radiotransmisor es inservible sin un receptor y un receptor no posee valor sin una emisión.

¿A qué se debe esto del sol en los sueños?
Depende. Desde el criterio de Jung, como símbolo positivo, el sol en los sueños puede señalar una etapa extraordinaria donde las ideas prosperan y la imaginación se pone en marcha.
Sin embargo, desde un criterio negativo el sol, si está desequilibrado, puede señalar un instante de trabajo loco y ocupado. Puede simbolizar un intelecto hiperactivo zumbando, pero sin llenar nada.
Requerimos tanto actividad como descanso para conseguir nuestros objetivos. ¡Comprueba que no te estés quemando tan intensamente que corras el compromiso de quemarte!
Vida y vitalidad
La vida de la misma forma que la conocemos no puede existir sin el sol. En la mitología vieja el sol era tan venerado como dador de vida que los pueblos primitivos lo adoraban como una deidad.
En los sueños, el sol puede simbolizar la vitalidad de la vida que el mismo sol brinda a la tierra.
Si ves un sol brillante en un sueño, podrías estar experimentando un instante de alegría, vitalidad y exuberancia que se compara con la luz del sol. ¡Disfruten!
Incorporación de los Animus
Para las mujeres, una de las partes menos simples de la individuación es la incorporación del animus, el desarrollo por el cual una mujer reconoce la parte de su psique que corresponde al inicio activo, masculino. Los hombres tienen el mismo inconveniente a la inversa: su propósito difícil de cumplir es integrar el ánima, la parte femenina de la psique que se ajusta a la receptividad. Para cada género, el propósito difícil de cumplir es de todas formas complicado.
¿Por qué es tan complicado este desarrollo?
Porque confundimos los principios con las formas, ósea, confundimos los principios masculinos y femeninos con los humanos reales que podemos encontrar durante nuestras vidas. Cuanto menos simples son las relaciones que poseemos con la gente de género contrario que podemos encontrar a lo largo de nuestros años de formación, más complicado es el desarrollo de aceptar los principios simbolizados por aquellas personas de género.
Por ejemplo, las mujeres que están con hombres abusivos en sus vidas intentan distanciarse de alguna cosa que tengan en cuenta masculina, introduciendo los principios de actividad. No obstante, la realidad es que no hay forma de distanciarse de nosotros. Lo que pasa es que cuanto más intentamos remover una sección de nuestra psique, más nos «poseemos» por ella.
La posesión no es incorporación.
La incorporación es cuando nos encontramos equilibrados y usamos todos los puntos de nuestra cabeza y alma de manera armoniosa, la posesión es cuando negamos algo hasta el punto de que nos encontramos tan comprometidos en intentar mantenerlo a raya, que de todos modos está controlando nuestras vidas, y en la mayoría de los casos de manera negativa.
Debido a que el sol se considera un inicio masculino, en el sueño de una mujer puede señalar que ella está integrando el animus, que está en un espacio de equilibrio donde la luz del sol le está dando calor, vida y la vitalidad para poner en movimiento todo lo que está recibiendo del inconsciente. ¡Felicidades!
Auto integración
Desde un aspecto Junguiano, otro aspecto positivo abrumador del sol en los sueños es su organización con la autointegración.
La luna es un símbolo del inconsciente, de lo que está oculto en nuestra psique. Pero el sol, además, está asociado con la cabeza consciente, con lo que actúa en vez de lo que no se observa.
Como elemento clave del sistema del sol, Jung consideraba al sol como el arquetipo más especial del Ser. En los sueños, entonces, un sol entero y brillante puede simbolizar un prominente nivel de incorporación del Ser.
Juego de palabras
El sol tiende a ser un símbolo de sueño abrumadoramente positivo, no obstante, como puede atestiguar alguna persona que haya olvidado ponerse asegurador del sol en el transcurso de un día en la playa, el sol además tiene el poder de herir de esta forma como puede asistir.
El sol en un sueño, fundamentalmente uno cubierto de un páramo estéril, puede estar empleando un juego de expresiones pidiéndonos que veamos superficies en nuestras vidas donde nos encontramos en riesgo de «quemarnos». En tanto que tener enormes ideas y presenciar ventoleras de brillantez creativa son tiempos apasionantes, además debemos acordarse que reposar de la imaginación es igual de considerable.
Amanecer en los sueños
Los amaneceres en los sueños son abrumadoramente positivos y simbolizan, a lo mejor por supuesto, nuevos comienzos.
Sin embargo, una cosa que un amanecer en un sueño podría simbolizar y que podría no ser tan evidente es lo que, exactamente, significa un nuevo comienzo.
Mientras que el comienzo de alguna cosa es apasionante, empezar algo nuevo además supone que uno debe tener paciencia para ver por medio de lo que empezó. Comenzar otra vez significa comenzar de cero, comenzar desde un espacio donde no nos encontramos familiarizados con las reglas o cómo trabajan las cosas.
Un amanecer en sueños, entonces, puede estar ahí para hacernos acordar que siempre que iniciamos un nuevo emprendimiento o una exclusiva etapa en nuestras vidas, debemos intentar equilibrar nuestro entusiasmo por nuestro nuevo viaje con paciencia.

Sueños al atardecer
Lo más relevante al interpretar algún sueño es tu propia organización con un símbolo en vez de una respuesta habitual. La mitología y los diccionarios de sueños tienen la posibilidad de ayudarnos a hallar el sentido de nuestros sueños, pero es considerable no confundir el dedo que apunta el objeto con el objeto mismo.
Si bien puede ser cierto que las puestas de sol acostumbran significar el desenlace de algo, los finales no son siempre cosas malas. Cuando nos encontramos pasando por instantes terribles en la vida, ¿qué puede ser más reconfortante que entender que el sol por último se va a poner en las pruebas que hemos permitido?
Algunas personas adoran la noche con las brillantes estrellas y el esplendor de la luna más que la luz del día. Para estas personas, es la puesta de sol, no el amanecer, lo que les proporciona agrado, paz y calma.
Si pasó por un instante complicado en su historia despierto y sueña con una puesta de sol, podría estar sintiendo tristeza por sus situaciones, que la puesta de sol podría simbolizar. Pero la puesta de sol además podría significar que el desenlace de tus pruebas está tan cerca como el día siguiente.
Soñar con un Eclipse solar
Los sueños, por otro lado, en tanto que un eclipse del sol puede no comunicar horrores, puede señalar un instante en el que sientes que algo poderoso está ensombreciendo toda tu vida.
Es considerable acordarse que los sueños simbolizan sentimientos, son sentimientos subjetivos – los sentimientos no son hechos ni son profecías.
Inclusive cuando nos encontramos experimentando instantes intensos en los que estamos ensombrecidos por algo sobre lo que no poseemos control, debemos tomar en cuenta que inclusive en la naturaleza, el sol sólo se eclipsa por un instante y aún brilla por medio y cerca de la sombra que lo circunda.
Por último, en vez de centrarnos en alguna cosa que logre parecer negativa, tendríamos la posibilidad de estar mejor servidos dirigiendo nuestra atención al hecho de que los eclipses solares son espectáculos extraños. De hecho, desde el criterio de Jung, la unidad del sol y la luna puede comunicar un tiempo de transformación sin precedentes.